A las puertas de la apertura oficial de la temporada de bodas, se ha desatado una de las mayores crisis sanitaria de la historia de la era moderna.
El 2020 prometía ser un año fabuloso para las bodas. Es un número precioso por eso muchísimas parejas habían decidido darse el ¡sí, quiero! durante este año.
Pero la crisis del COVID-19 o más comúnmente conocido por ‘coronavirus’ ha impactado de lleno en todos los ámbitos de nuestra vida, personal y profesional. Nadie ha podido prevenir esta crisis, pero unos pocos están siendo capaces de mitigar sus efectos ya que contaban con protocolos anti-crisis.
Pero aunque sólo unos pocos, y sí, nos referimos a las grandes empresas, estén paliando la crisis gracias a sus procesos internos, no quiere decir, que como pequeñas empresas o autónomos, no podamos implementar procesos y protocolos anti-crisis ahora.
Es por eso, que hemos creado esta guía. Para orientarte en qué hacer en esta crisis u en futuras crisis que puedan devenir del tipo que sea.
Hemos dividido la guía en 4 partes.
En cada parte hablaremos sobre cómo puedes implementarlo en tu negocio de bodas. Ya seas autónomo, empresa, tengas equipo o no, y te dediques al área que te dediques, fotografía de bodas, diseño de tocados, complementos, invitaciones, catering, hacienda, maquillaje y peinados, florista…
Esperamos que esta guía te sea de gran utilidad ahora y esperamos que poco en el futuro.
Un abrazo, Airin y Davinia.
ÍNDICE
Consejos para trabajar desde casa
Nadie pensaba que llegaríamos a tenernos que pasar 15 días encerrados en casa, por decreto nacional. Pero es así, el futuro es incierto. No sabemos si esto se repetirá o si quedará como algo que le contemos a nuestros nietos. Pero es una realidad que cada vez más, el tele-trabajo ha llegado para quedarse.
Hay personas a las que no les gusta nada trabajar desde casa y prefieren un estudio o un espacio de coworking donde poder relacionarse con otras personas. A mi personalmente, Airin, me gusta trabajar desde casa, me parece un lujo. Me da esa flexibilidad de la que hablábamos, es muy cómodo y no pierdes ni un minuto en llegar a la oficina. Eso significa menos atascos y con suerte, si puedes, un poquito más de tiempo para dormir 🙂
Ahora bien, trabajar desde casa tiene también un lado negativo, y es que estamos rodeados de distracciones que nos pueden alejar de nuestros objetivos (demasiadas visitas a la nevera, esa lavadora que vas a tender en un periquete, un paseo express al supermercado a por provisiones…)
Si tu también te distraes fácilmente cuando trabajas desde casa, y has empezado a notar que no eres tan productivo como te gustaría, aquí te dejamos algunos consejos para que esto no ocurra:
Lo primero, definir un espacio de trabajo.
¡Esto es super importante! Tener una zona de trabajo especialmente creada para trabajar lo convertirá automáticamente en “tu oficina”. Tanto si dispones de una habitación entera para ti solo, como si has creado una pequeña zona en la sala de estar, es importante que la mantengas limpia y ordenada, bien organizada, donde tengas un mínimo espacio para un escritorio, el ordenador, y espacio para para escribir o dejar cosas sobre la mesa. Si además puedes añadir algún elemento que tengas siempre delante y que te inspire cada mañana cuando llegas a la “oficina”, mucho mejor 😉
NOTA:
¿Necesitas ideas? Pinterest está repleto de imágenes que pueden servirte de inspiración, puedes ver algunas ideas aquí.
Crea una rutina
Es muy difícil no abrir la bandeja del email y ponerse a contestar todos y cada uno de los correos que tienes pendiente. Antes de eso, tómate un par de minutos para planificar tu día. Desayuna primero. Es un hecho probado que si te pones directamente con los correos, una tarea te llevará a otra y te darás cuenta de que ni has desayunado cuando ya casi es la hora de comer. Así que siéntate, apunta las cosas que tienes que hacer ese día y establece las prioridades cuando tu mente aún está fresca y tienes la oportunidad de centrarte y distinguir lo que es más importante.
Quítate el pijama
Por muy cómodo y muy guay que te parezca trabajar en pijama, es lo peor que puedes hacer. ¿Sabes eso que dicen que la ropa que nos ponemos afecta a nuestro estado de ánimo? Pues es así, y trabajar en pijama hace que nos sintamos demasiado cómodos, como si no hubiéramos empezado el día y estuviéramos en un domingo perpetuo, que parece que no nos hemos ni lavado la cara antes de encender el ordenador. No digo que sea necesario ponerse de punta en blanco, pero si puedes tener ciertas prendas que te sean cómodas y a la vez te hagan sentir que estás en el trabajo. Además no tendrás que perder tiempo en vestirte si surge una reunión inesperada fuera de casa y estarás perfectamente presentable si de repente un cliente te llama por Skype.
Establece un horario
Dejaste tu trabajo por cuenta ajena porque no querías esa atadura, y ahora pasas todo el día pegado a tu ordenador. ¿Dónde está esa flexibilidad de la que hablábamos al principio? Al trabajar desde casa, técnicamente estás siempre en el trabajo. Es fácil saltarse comidas o dejar de lado otras facetas de tu vida personal que pueden afectar a otros miembros de la familia. Es importante aprender a combinar la vida personal y la profesional para no acabar quemados, así que te recomiendo que te pongas un horario e intentes cumplirlo. Aunque sea un horario flexible, tendrás una base sobre la que crear tus rutinas. Si vives en pareja y/o tienes familia, es bueno que los impliques en ese horario, para que sepan cuando estás trabajando. También es algo que sucede a menudo el que alguien te diga lo de “ya que estás en casa, puedes…” Y si, estamos en casa, pero deben saber que estamos trabajando.
Haz descansos
No pases el día pegado al ordenador. Cuando trabajamos desde casa es fácil olvidarnos de hacer pequeños descansos, pero tener pequeños break durante el día nos van a ayudar a ser más productivo. Es bueno levantarse de la silla, darse un pequeño paseo, estirar las piernas y pensar en otra cosa para despejarnos. Una buena opción es ver una charla Ted durante nuestro momento de descanso. La cabeza saldrá del modo trabajo, y a la vez estará recibiendo inspiración y nuevas ideas.
Pero en general, levantarse cinco minutos para estirar las piernas será suficiente. Si el trabajo te absorbe y no consigues acordarte de hacer estos pequeños descansos, existen apps que te avisan cada hora (o cada cierto tiempo) para que te levantes y te muevas.
No tengas miedo a experimentar
Cada persona es diferente y lo que a mí me funciona puede dar un resultado completamente diferente en tu caso.
La única manera de encontrar qué te funciona al 100% es experimentar con lo que nos funciona a los demás. Intenta mezclar sistemas de organización y planificación, prueba varios métodos de gestión del tiempo. Busca varios lugares alternativos de trabajo y analiza cuál te hace sentir más a gusto. Comprueba qué ropa te ayuda a ser más productiva.
Se trata de que tú encuentres tu sistema. Y da igual lo que te diga cualquier gurú de la productividad, solo tú puedes encontrarlo. Experimenta y prueba qué te va mejor para ser productiva.
¿Te han servido estos consejos sobre cómo trabajar desde casa? Como comentamos en el último punto, experimenta, no hay una fórmula mágica, busca tu forma ideal de trabajar desde casa.
Déjanos en los comentarios si incluirías algún consejo más para trabajar desde casa.