¿Te pasa que por fin consigues atraer novias pero después no cierras la venta?
Es más común de lo que creemos.
Es que es muy fácil decir «tranquila nos encargaremos de todo» y no hablar de lo que realmente quiere la novia.
Ella quiere saber que podrá estar tranquila, que podrá disfrutar de su día, que sus invitados quedarán impactados…pero quiere “pruebas” de cómo lo conseguirá realmente.
Todo está en la forma en que lo dices. Y parte de ello está en tu seguridad al vender tus servicios.
Si dudas, ellas dudan.
Por eso en este post vamos a hablar de los 3 errores más comunes que cometen la mayoría de proveedores de bodas y que pueden arruinar tus ventas.
Vamos con el primero.
1.- No tener una oferta irresistible
Si no tienes un servicio que cubra completamente las necesidades de tu cliente ideal y dé respuesta a sus problemas, raramente cerrarán la boda contigo.
Solución:
Define tus servicios, los resultados que conseguirán, crea tu oferta con todos sus elementos y determina un valor y un precio. Y esto debes conocerlo al dedillo, ser capaz de comunicarlo y transmitirlo en cualquier momento.
Debes estar seguro de absolutamente todo lo que ofreces y lo que NO ofreces. Y sobre todo comunicarlo de manera clara. Sin claridad no hay ventas, y si la novia no entiende a la perfección lo que va a conseguir o te ve dudar a la hora de comunicarlo, no te contratará.
2.- No conocer ni definir a tu cliente ideal
Pensar que podemos venderle a cualquier pareja que vaya a casarse es el error más común y grave entre los proveedores de bodas.
No conocer a tu cliente ideal no te permite crear un servicio acorde a sus necesidades y problemas específicos. No es lo mismo venderle a una novia rockera que a una romántica.
Solución:
Investiga a tu cliente ideal y asegúrate de que te estás dirigiendo a ella. Una novia que encaje con tu marca, que tenga la necesidad de tus servicios, con unos problemas concretos que tú puedes solucionar y que tenga la capacidad económica para contratarte.
3.- Vender solo para cubrir tus necesidades económicas
Muchas veces tenemos la necesidad de facturar y eso se nota en la venta. Se nos puede ver la desesperación por vender, se puede notar que queremos cerrar la boda a toda costa…
Solución:
No vendas, ayuda. Cuando queremos ayudar, también se nota. Simplemente, escucha a la novia, empatiza con ella, hazle saber que conoces sus problemas y cuéntale cómo puedes ayudarle y por qué quieres ayudarle.
Como ves, hay elementos como la oferta y el cliente ideal que afectan incluso antes de llegar al momento de la venta, por eso no puedes dejarlo todo para la reunión.
Para terminar, es importante añadir que la reunión de venta no puedes dejarla al azar, debes prepararla antes. ¿Lo haces? ¿Cómo preparas esta reunión?
La clave, y aquí te dejamos un consejito extra, está en tener un guion de ventas. Una estructura que te permita ayudar a la novia a entender qué es lo que realmente necesita y cómo tú puedes dárselo.
Cuéntanos, ¿cómo te preparas para una venta? Déjanoslo en comentarios