¿Cuál es el cliente ideal en el sector nupcial?
Antes de empezar a darnos a conocer, debemos saber quiénes son nuestros clientes ideales. Siempre sucederá que nos enfocamos en el tipo de persona incorrecta, y de esta forma nunca captaremos la atención de los novios potenciales.
Si hacemos publicidad para un público variado sin enfocarnos en uno solo, las oportunidades se reducen, ¿por qué sucede esto? Simple, las personas siempre preferirán trabajar con empresas con las que sientan una conexión o algo en común.
Si tratamos de llegar a múltiples personas de distintos intereses, o a un grupo específico que no es el indicado, nuestros esfuerzos serían en vano.
¿Qué es el cliente ideal?
Tan sencillo como suena, tu cliente ideal es simplemente tu mejor cliente. Si te pones a pensar en qué tipo de cliente quieres o buscas, encontrarás el perfil de tu cliente ideal. La idea de esto es enfocarse en las personas que quieren y sí pueden comprar tu producto o servicio.
Por ejemplo, de nada sirve gastar tiempo y dinero en publicidad para todo el mundo, cuando solo un cuarto de él utilizaría tus servicios. Hay que tener en cuenta que tu cliente ideal es la persona a la que debes enfocar tu marketing, esa persona que podría usar tu producto de forma recurrente porque lo necesita y tiene una conexión con tu marca. En otras palabras, un seguidor de tu trabajo deseando casarse para contratarte.
Diferencia entre cliente ideal, público objetivo y cliente actual
Para establecer quién es tu cliente ideal, debes saber diferenciarlo de el público objetivo y el cliente actual. Ya conocemos cómo sería tu cliente ideal, ahora veremos quienes no lo son, y por quién no debes confundirlos.
El público objetivo es la típica persona que puede atraer tu negocio, en el sector nupcial, podríamos referirnos a persona mujer, de entre 20 a 30 años, que es lo más general. Son personas que necesitan tu producto o servicios en el momento, o son personas a las cuales debes hacerles ver que necesitan tu servicio, a diferencia del cliente ideal, el cual sabe que tiene un problema que tú puedes resolver.
También hay que entender que el público objetivo, aunque puede resultar útil, es un concepto que ha quedado en el pasado, puesto que es mejor analizar cómo piensa tu cliente ideal, para así poder acertar en el tipo de cliente que buscas atraer y con el que realmente deseas trabajar.
Finalmente tenemos al cliente actual, este se refiere a los novios con los que has trabajado o estás trabajando ahora, para poder predecir o tener en cuenta que tipo de clientes pueden querer tus servicios en el futuro, o a que tipo de novias puedes dirigir tu campaña de marketing.
¿Cómo encontrar a tu cliente ideal en el sector de las bodas?
Esto varía según el negocio de bodas. Sin embargo, cualquiera puede plantearse que tipo de cliente está buscando. Existen ciertas preguntas de perfil demográfico para dar con el público objetivo, esto se refiere a: ingresos, edad, sexo, etc.
Para el perfil de tu cliente ideal puedes plantearte lo mismo, pero añadirle aún más: es extrovertido o no, que le gusta hacer, qué publicaciones llaman más su atención, sus sueños… preguntas de este estilo que se enfoquen más en su actitud. La mejor opción es plantearte qué tipo de novias estás buscando, y realizar un perfil ficticio sobre este cliente.
Por ejemplo, si eres fotógrafo de bodas, tu público objetivo serían parejas de entre 20-30 años, con ingresos suficientes, y probablemente tu cliente ideal sería una mujer simpática, de entre 25 a 30 años, ingresos mayores al estándar, con una relación de más de un año, gustos por la moda, presencia activa en redes sociales, etc. Esto simplemente es un ejemplo, pero te servirá para guiarte a establecer tu cliente ideal.
¿Cómo convertir desconocidos en clientes potenciales?
Para este punto existen cuatro fases muy conocidas, que tienen como propósito atraer desconocidos hasta convertirlos en novias con las que querrías trabajar.
Siguiendo el orden, el primer paso (recuerda que todo esto va después de que tengas definida tu marca y tu página web) es atraer al público, ¿cómo se logra esto? Con promoción, por supuesto. La gente debe saber de ti, ya sea a través de banners, de tu web, de grupos en redes sociales, eventos, etc. O a través de recomendaciones.
Una vez que hayas logrado atraer su atención, debes volverlos de desconocidos, a tu cliente potencial. Esto sólo puedes conseguirlo conociendo sobre la persona, y para esto es ideal que, al tener una web, puedan registrarse en ella, o dejar sus datos para recibir tu newsletter. De esta forma pasa de ser un desconocido, a un visitante que podría convertirse en un futuro cliente.
Finalmente, al llegar a este punto, tu objetivo será deleitarlos con tu contenido, imagina seguir una página que no publica contenido de relevancia, o no publica nada en lo absoluto, exacto, muy aburrido, probablemente terminarías perdiendo la mitad de tus clientes.
Así que ya lo sabes, trabaja en la promoción y el contenido que mantendrá a tus clientes, recuerda que, si a las novias les gusta tu servicio, ¡lo más probable es que te recomienden a sus amigas!