ÍNDICE:
¿Qué debes saber antes de emprender en el mundo de las bodas?
1. Emprender no es fácil
Esta es sin duda, la primera cosa que me hubiese gustado saber. Directa empiezo, sin preámbulos.
Y es que quiero que desaparezca de la mente de las futuras emprendedoras y emprendedores esa imagen idílica en casa sentado en el sofá con la sonrisa en la cara porque estas haciendo lo que te apasiona todo el día.
En primer lugar, cuando creas una empresa tienes que hacer cosas que no siempre te gusta, y sino que pregunte a dos o tres emprendedores como estamos al final de cada trimestre y hay que presentar la facturación, por ejemplo.
O te das cuenta que te tienes que convertir en una auténtica mujer orquesta: eres el comercial de tu empresa, pero también el administrativo, el que hace el trabajo, en mi caso organizar bodas y decoraciones, pero también el que carga la furgoneta, monta, descarga… podría estar hasta mañana enumerando todas las tareas que hacemos y lo agotador que puede llegar a ser.
Pero también somos los responsables de obtener nuestros clientes, nuestros propios comerciales… y no es fácil, ni al principio ni al final… embarcarte en un proyecto supone ser mujeres u hombres orquestas y ser fuertes psicológicamente para aguantar la presión que nosotros mismos nos ponemos, la de la sociedad en la que nos encontramos y la que nos crea la competencia, que no es poco.
2. Delegar
Esa palabra tan complicada y que tanto nos cuesta poner en práctica a emprendedores.
Delegar es imprescindible porque: por un lado, si queremos crecer como empresa no podemos hacerlo todo nosotras, por otro, porque somos expertas en un área, pero es imposible que todo lo hagamos bien y porque al delegar ganas dinero y tiempo, que para mí es lo mismo. Cuando le encargas a otro experto el trabajo que tú no puedes hacer le pagas por ello pero a cambio tu ganas tiempo o bien para generar más ingresos en tu actividad o bien para invertirlo a nivel personal y así ganar en calidad de vida. Lo mires por donde lo mires, es ganar.
Me hubiese gustado haberlo sabido antes para no perder tanto tiempo en hacer yo misma algunas cosas que por un lado no sabía hacer y me implicaba invertir el doble de tiempo en ellas y por otro, que no me gustaban y me hacían sentir mal por quitarme ese tiempo de estar realizando otra actividad que me gustaba más.
Y, especialmente porque hay áreas de tu empresa que son tan importantes que es mejor delegarlas en otro experto y ganar en calidad.
3. Compañeros
El refrán “Si caminas solo llegarás más rápido. Si caminas acompañado, llegarás más lejos” no puede ser más cierto.
El día que asumí que Renata no podía ser solo Vanessa Herencia, que si quería crecer necesitaba estar acompañada, fue el día que realmente Renata dió un salto.
Estaba hasta arriba de trabajo, empezaba a dudar si podía abarcar más bodas y tenía otros proyectos apartados que me hacían una ilusión tremenda. O asumía que me iba a dar una crisis de ansiedad un día sí y otro también o contrataba a personal y me liberaba. La última opción es la que hice y me arrepiento de no haberlo hecho antes.
4. El trabajo no lo es todo
Aunque a veces no nos demos cuenta el trabajo no es lo único que importa.
Sí, me resulta difícil aún escribir esta frase, pero no es hasta que he estado un mes sin apenas moverme de cansancio y estrés cuando he interiorizado esta frase. Cuando emprendes tu proyecto es como un hijo, lo haces todo por él, le dedicas todo tu tiempo a él y te olvidas de la familia, de los amigos, de realizar otras actividades que te apasionan, del ocio y lo peor, te olvidas de ti.
Normalmente le dedicas tanto tiempo a tu proyecto que dejas de hacer deporte, de alimentarte de forma saludable, de pasar tiempo con tu pareja, hijos y quedar con las amigas una vez al mes se convierte misión imposible.
Pero mi experiencia me dice que cuando llevas mucho tiempo con la cabeza hacia abajo solo viendo tu proyecto y te olvidas de todo lo demás, tu proyecto pierde el sentido.
Me hubiese gustado haberlo sabido y no haber llegado al límite para darme cuenta.
Ahora, cuando estoy muy saturada me tomo un día de descanso para respirar y coger fuerzas, a veces me tomo un martes de descanso y me voy a la playa sola a leer o pensar, otras me he tomado el día libre y lo he pasado en el parque con mi hija Ariana. Estoy aprendiendo a escucharme y darme el espacio que necesito porque si yo no estoy bien mi proyecto tampoco y viceversa.
5. La soledad
Si volviera a emprender, no dejaría que la soledad me hubiese visitado tanto. Cuando comencé mi proyecto había pocos eventos de networking pero además si había alguno, yo me lo perdía. Se unía la timidez con el poco tiempo o que creía que no me aportarían nada. Me equivocaba.
Con los Brunch&Bodas me he dado cuenta de lo importante que es rodearte de otros profesionales, no hacen falta necesariamente que sean de tu propia profesión, pero ayuda mucho que sean del sector. No solo porque a nivel profesional os podéis ayudar, te pueden recomendar a futuros clientes, etc. Sino que a nivel personal es muy reconfortante tener apoyo emocional y poder compartir vivencias con personas que se encuentran en el mismo punto de partida que tu o simplemente, emprendiendo.
Emprender es duro, pero merece la pena. Soy de las que opinan que la vida es corta y pasamos la mayor parte del tiempo trabajando por lo que debemos dedicarnos a lo que nos apasione y seremos más felices en la vida. Además, a pesar de todo lo que me hubiese gustado saber antes emprender me ha aportado un conocimiento y una experiencia personal y profesional que suple con creces todo lo anterior.
Y a ti, ¿qué te habría gustado saber antes de emprender? Me encantará conocer tu experiencia y tu opinión en los comentarios.
Fotos de Romanza Bodas.
Autor del post:
Vanessa - Renata Enamorada
Wedding planner en Sevilla. Creadora del evento de networking Brunch&Bodas. Visita su web.
2 respuestas
Hola Vanessa,
Excelente post ¡Enhorabuena¡ Mi nombre es Anabel y estoy detrás de @trecepetunias perfil de inspiración sobre este maravilloso mundo nupcial. Siempre me ha apasionado éste sector, pero nunca había estado tan en contacto hasta éste año tras la organización de mi propia boda.
Ésta frase no sabes lo que me hace reflexionar » la vida es corta y pasamos la mayor parte del tiempo trabajando por lo que debemos dedicarnos a lo que nos apasione y seremos más felices en la vida», ojalá algún día pueda decir trabajo realmente en lo que me apasiona. A veces lanzarse es difícil,… falta de conocimientos, miedos, falta de oportunidades…
Gracias por no solo mostrar la cara bonita de emprender. Te lanzo una pregunta a día de hoy ¿qué trabajos son los que delegas en otras personas?
Un abrazo
Trece Petunias
Anabel
Hola Anabel, gracias por compartir tus pensamientos. Al igual que Vanessa yo misma he pasado por fases de pensar, que hago haciendo yo esto si quiero hacer otra cosa. Y mi recomendación, es que lo hagas, que le des al vuelta y que lo adaptes a tu estilo y ritmo. Para que puedas decir, estoy haciendo lo que me gusta y lo que realmente quiero hacer, aunque no hay trabajo perfecto, si que se puede ser feliz incluso haciendo tareas que no nos gusten del todo si el fin es lo que nos mueve.
Sobre tareas a delegar, bajo mi propia experiencia sería que delegues aquellas tareas que no quieras o no debas estar haciendo tu. Y buscarte un mini-yo que las haga por tí. Esto fue lo primero que delegué yo, contraté una asistente virtual por horas para que haga tareas que yo no quería hacer o que no me daba la vida para hacer. Es una de las mejores inversiones que he hecho hasta el momento y lo que me ha permitido centrarme en crecer con mis negocios de bodas.
Te mando un fuerte abrazo,
Airin